Arsénico en toda el agua potable de Torreón

Amigas y amigos: El Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Torreón  (SIMAS) aclara en nota de El Siglo de Torreón del pasado 17 de febrero que sólo 7 norias de las que abastecen de agua potable a la ciudad, rebasan la norma nacional (0.025 mg/lto).

Al respecto es conveniente analizar la propia información que el SIMAS nos ha proporcionado en fecha reciente respecto al contenido de arsénico en las 78 norias o pozos actualmente en operación:

8 pozos con arsénico fuera de la Norma Nacional (Más de 0.025 mg/ hasta 0.091)*

25 Pozos con arsénico entre 0.020 y 0.025 mg/lto.

45 Pozos con arsénico entre 0.004 y 0.019 mg/lto.

*Pozo Lagos, Ejido Flores Magón

Entre éstos últimos se encuentran 8 pozos a los cuales se les instaló filtro (con costo de 7.5 millones de pesos c/u) pero que aún así siguen reportando contaminación por arsénico como son los pozos # 16, 50, y 76 con más de 0.010 mg/lt. o sea, fuera de la Norma Internacional aún con el mencionado filtro.

Cabe señalar que el hecho de que 25 pozos contengan unas cuantas décimas menos de la Norma Nacional, no significa de ninguna manera que dejen de constituír un peligro para la salud humana. Por algo la Norma Internacional es de 0.010 mg/lto.

Y cabe además otra aclaración muy importante. En el año 2000 la Secretaría de Salud advirtió que la Norma Oficial Mexicana iría bajando 5 puntos año con año por lo que en ése año era de 0.050 mg/lto. en 2001 fue de 0.045 y en el 2005 fue de 0.025 mg/lto que es la actual y que no se ha vuelto a modificar desde ése año (2005) a pesar de que así estaba ordenado en la modificación establecida el 20 de octubre de 2000. De haberse atendido tal mandato seguramente estuviéramos ahora con una norma igual a la internacional.

Imposible pues tratar de soslayar que el arsénico está ya presente en los sistemas de agua potable de todos los municipios laguneros, tanto del estado de Coahuila como en el de Durango y que la contaminación por dicho metaloide va en aumento en proporción directa a la baja del nivel freático de los acuíferos laguneros y como consecuencia irrefutable de la despiadada sobreexplotación de los acuíferos.

Les envío un cordial saludo. Héctor Astorga