Amigas y amigos: Hace unos días se celebró, como todos los años, el Día Mundial del Agua. Un día muy bien instaurado porque se trata de recordarnos, por lo menos cada año, que el agua es la que sostiene la vida, toda clase de vida, en el planeta Tierra.
Los medios de comunicación nos informaron sobre diferentes países que con muy diferentes actos conmemoraron tal fecha seguramente porque hay verdadera conciencia de la importancia del uso racional de éste elemento vital. Hasta países en que no es precisamente la falta de agua lo que los aqueja ni amenaza, dedicaron algún evento al respecto.
En nuestra Región Lagunera apenas si se hizo mención a tal fecha y menos aún al objetivo de la misma. Con el problemón que cargamos sobre la escasez de dicho elemento vital y la amenaza seria y justificada de que en unos cuantos años nos quedemos sin ella, aquí el Día Mundial del Agua prácticamente pasó desapercibido. Se esperaría que autoridades, partidos políticos y movimientos sociales que se autonombran "defensores del agua" se hubieran manifestado masivamente a favor de la preservación de nuestro acuífero que es el bien natural más precioso con que cuenta nuestra región. Pero no, todo mundo se volteó para otro lado.
Por ahí alguien se ocupó de repetir el estribillo ya muy trillado de que "el acuífero está siendo sobreexplotado desde hace años" "hay un abatimiento de hasta 3.5 mts anuales" y bla bla bla, cantaleta que por años han pronunciado autoridades del agua y los llamados grupos "ambientalistas", pero de ningún lado se ve voluntad sincera de acabar con dicha situación. Tampoco de los políticos, sí, ésos que no se cansan de predicar de que su misión en ésta vida es la de resolver los problemas que aquejan a la sociedad. En éste asunto los políticos siempre han permanecido mudos pese a su enorme importancia social y económica para la región. Se percibe una especie de simulación colectiva de conveniencia mutua, una especie de "pacto" como si dijeran, "bueno, reconocemos el problema pero mejor volteamos la cara para otro lado porque hay muchos intereses económicos de por medio y "políticamente" no conviene afectarlos".
Y parte de dicha simulación la constituye el hecho del surgimiento de propuestas (algunas muy jaladas de los pelos y económicamente imposibles) para dotar de más agua a nuestra región, todo, antes de recurrir a la recuperación del acuífero hasta lograr su equilibrio, medida que sería la más lógica, la más económica, la más justa práctica y conveniente y sobre todo para garantizar su preservación para las generacionesfuturas, según reza la Ley de Aguas Nacionales. Preferimos darle la vuelta y nos andarnos por las ramas como dicen por ahí, "haciendo como que la virgen nos habla" antes de afectar a los bien llamados y conocidos sobreexplotadores sometiéndolos a la ley.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) acepta que según sus mediciones técnicas, hay un déficit anual de 400 millones de metros cúbicos equivalentes, según la propia Comisión, a los 3.5 mts de abatimiento anual. Si la máxima autoridad sobre el agua de La Laguna se fajara los pantalones ése volumen anual sería suficiente para que en pocos años, se lograra el equilibro de nuestro acuífero y así se podría cumplir cabalmente lo que mandata la Ley de Aguas Nacionales en su:
TITULO TERCERO, Sección Primera, Artículo 14 Bis 5.- "Los principios de la política hídrica son: 1.- EL AGUA ES UN BIEN DE DOMINIO PÚBLICO FEDERAL, VITAL, VULNERABLE Y FINITO, CON VALOR SOCIAL, ECONÓMICO Y AMBIENTAL CUYA PRESERVACIÓN EN CANTIDAD Y CALIDAD Y SUSTENTABILIDAD ES TAREA FUNDAMENTAL DEL ESTADO Y LA SOCIEDAD, ASI COMO PRIORIDAD Y ASUNTO DE SEGURIDAD NACIONAL".
No, mis estimados amigos, si por leyes no quedamos. Desgraciadamente, como buenos mexicanos o las desconocemos o las violamos o permitimos que se violen flagrantemente.
Les envío un cordial saludo. Héctor Astorga(hctorastorga@yahoo.com.mx)
P.D. Ahora resulta que la máxima autoridad sobre el agua de La Laguna no es la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) sino el llamado COTAS que está encabezado ¿sabe usted por quien?. Sí, por los representantes de los sobreexplotadores del acuífero. Amén.
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