viernes, 21 de noviembre de 2014

El agua subterránea de La laguna en manos privadas

Amigas y amigos: En las mega-marchas de ayer 20 de noviembre se manifestó la exigencia por la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa secuestrados en Iguala el pasado 26 de septiembre. Fue el alma, el núcleo, el centro del reclamo. Pero también lo fue la inconformidad por la corrupción imperante de los últimos gobiernos y la impunidad que la "clase política" ha solapado en todos los niveles de gobierno y que ha ofendido grandemente a las grandes mayorías de ciudadanos que sienten que ya es intolerable la situación que nos está avasallando.

Se ha llegado a tales límites que ya nadie respeta la ley. Un gobernador del estado de Coahuila desaparece 32 mil millones de pesos del erario y no pasa absolutamente nada. Los moches por "favores prestados"que piden los diputados a los alcaldes por la autorización de presupuestos para obras en su municipio; los abusos, dispendios injustificables de gobernadores y presidentes municipales inescrupulosos, el favoritismo hacia los "empresarios" para la depredación de las riquezas del país, etc etc. La lista de ofensas e injusticias a la sociedad por parte de las "autoridades" es larguísima, desgraciadamente.

Y dentro de todas ellas aquí en La Laguna tenemos el ejemplo de la sobreexplotación del Acuífero Lagunero que aunque se ha venido denunciando desde hace muchos años, la corrupción traducida en desacato a la Ley de Aguas Nacionales sigue propiciando la extracción de agua subterránea sin ningún control a pesar de que la ley lo establece claramente. Supuestamente una de las principales funciones de la Comisión Nacional del Agua es la de vigilar estríctamente la explotación de ésta riqueza natural a fin de "preservarla en cantidad y calidad" para el uso de los ciudadanos actuales y futuros.

¿Pero que sucede en realidad en éste caso de abuso y omisión de la Comisión Nacional del Agua? Que ha cedido a favor de los grandes empresarios agropecuarios y especialmente a favor de los productores de leche, la concesión ilimitada de saquear el acuífero y mantener en absoluta oscuridad el manejo de éste bien natural que se puso bajo su cuidado y responsabilidad. 

Este es un asunto grave para la región que los políticos no se atreven a tocar porque "afectarían" a los "poderes fácticos" de nuestra región. Para los políticos es más conveniente hacerse de la "vista gorda" que hacerse cargo de un problema real que amenaza seriamente la propia subsistencia de toda una región social y económicamente muy importante. 

Sí, aquí en La Laguna tenemos una muestra palpable de todos los desvíos que los últimos gobiernos han solapado y que afectan a las grandes mayorías en favor de un puñado de beneficiarios. Por éso también la protesta multitudinaria del día de ayer.

Les envío un cordial saludo. Héctor Astorga.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario